Durante unas cuantas semanas he estado apartado del blog mas tiempo del debido, últimamente las entradas se han ido espaciando aunque con razones justificadas: estudio, dibujo y en estas dos ultimas semanas una locura de proyecto en mi casa: Realizar un mural ocupando una de las paredes del salón con un dibujo de la Princesa Guerrera.
El proceso ha sido arduo, casi treinta horas de trabajo y un buen montón de rotuladores especiales de los que suelen utilizar los grafiteros. Tras decidirme por que imagen utilizar seguí los pasos que aprendí en la Escuela de Artes y que hacia años no había utilizado, convertir en una rejilla cuadriculada el dibujo original, en este caso para ocupar una superficie de tres metros de altura por uno cincuenta de ancho.
UN KENDER PASO HORAS MIRANDO EL MURAL DE XENA CON UNA SONRISA.