Un largo camino.

Siempre me ha gustado viajar, conocer gentes y culturas, por otra parte, gracias a los Dioses se me da bastante bien hacerlo con la imaginación, aunque por encima de todo me gusta contar historias, disfruto haciéndolo y mucho mas escuchándolas, así que comenzare por desvelaros una que poca gente conoce sobre uno de mis escritores favoritos: Julio Verne.

A temprana edad y viviendo en plena época de descubrimientos tanto por tierra en los distintos continentes como a nivel científico, Verne sintió la irrefrenable necesidad de recorrer mundo, conocer distintas culturas y maravillarse por las cosas que a diario leía en los periódicos que su padre traía a su casa. Un buen día, tras hacer un pequeño equipaje y sin que nadie en su casa sospechara nada se dirigió hacia el puerto y se enrolo como polizonte en un barco.

Poco tardaron en dar con el, al revisar el barco antes de zarpar y entregarlo a las autoridades, tras dar parte a su familia e ir a recogerlo un furibundo y preocupado padre que había estado buscándole por toda la ciudad, le dio tal paliza que Verne se arrepintió de su locura. A partir de entonces la frase de su padre "si quieres viajar, hazlo con la imaginación" se la tomo al pie de la letra.

Una vez mas os estaréis preguntando "a santo de que viene esta historia", pues bien, si vais conociéndome un poco sabréis que cuando cuento una historia que parece no lleva a ninguna parte... siempre tiene una finalidad concreta. Dos años después que finalizara la serie, una noche tras una amena cena y con una animada conversación frente a varias pintas de sidra ya terminadas salio a colación el final de Xena.

Era tanta la frustración por el final de la serie, que sin pensarlo dos veces dije: No se cuanto me costara, pero os prometo que escribire una historia resarciendo el final de la serie y tomando como protagonista a Gabrielle. Cuando me involucro en algo lo hago hasta el final... pero con esto se me fue la mano, así pues tomando el proyecto comencé a recopilar información sobre Japón, los samurais, su cultura y muchos otros datos que me fuesen de utilidad, aunque ya me gustaba su civilización nunca me había puesto a recopilar datos sobre Japón, aumentando cada día mi asombro y admiración por sus gentes.

Catorce años mas tarde, muchos borradores descartados, ideas en libretas, papeles sueltos, incluso soplos inspirados por las musas a las tres de la mañana en una taberna irlandesa y escritas en servilletas o posavasos, he logrado rehacer la historia. Sin embargo, lo mas difícil estaba por llegar... ¿Que titulo podría?, en serio que durante meses por no decir años probé una y otra vez distintos títulos.

Dicen que el destino es caprichoso y cuando menos te lo esperas una buena idea surge de repente; estaba de visita en una exposición sobre arte en Japón en Caesaraugusta cuando vi unas figurillas finamente elaboradas fabricadas en jade y con mas de mil años de antigüedad, me quede hipnotizado viendo los destellos que salían de la pulida superficie verde esmeralda y una imagen me vino a la cabeza, los ojos de Gabrielle y el tatuaje de su espalda. Así que a toda prisa escribí en el folleto de la exposición "EL DRAGÓN DE OJOS DE JADE".

Queda mucho para terminarla pero aquí tenéis la primera parte, al final de cada relato encontrareis un glosario de palabras, términos y definiciones que pueden no resultaros familiares, así que os servirán de ayuda para entender algunas cosas del relato. Dado que la historia esta registrada, he tenido que poner marcas de agua en la misma, espero que eso no os moleste y que disfrutéis del relato, tanto como este servidor vuestro escribiéndolo: http://www.mediafire.com/?f3ah23dmkpuej1c

NINGÚN KENDER DEJO DE ESCRIBIR Y USAR LA COCOROTA DURANTE ESTA ENTRADA.