Este es un tipo de arte aplaudido por unos sectores de la población como medio de expresión libre y denostados por otros como vandalismo. Siempre he dicho que el desconocimiento crea los prejuicios y por tanto meter en el mismo saco a los Graffiteros y los que hacen pintadas es como decir que Velázquez y Miró compartían profesión.
No es lo mismo encontrar este tipo de arte callejero con unas magnificas ilustraciones que ver la ciudad llena de firmas y garabatos que gente descerebrada con menos seso que una ameba y la educación de un mandril se dedican a llenar todo tipo de fachadas, monumentos y cualquier parte de la ciudad dándole un aspecto descuidado y sucio.
En mi ciudad, Caesaraugusta, tiene fama de tener muy buenos graffiteros.
Por eso, cuando paseando por la ciudad encuentras maravillas artísticas a pie de calle que deberían estar en un museo, te admiras y piensas que ojala toda las ciudades grises tuviesen sus fachadas decoradas con vivas pinturas que alegrarían sin duda a todos los viandantes. Estas son unas pequeñas muestras de muros decorados con la presencia de la Princesa Guerrera como temática.
Y el siguiente es un boceto par decorar una de las paredes del metro de Nueva York que se realizo en los años noventa del siglo pasado.
NINGÚN KENDER DEJO DE PINTARRAJEAR LAS PAREDES DURANTE ESTA ENTRADA.
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