12 de septiembre de 2013

Elige tu propia aventura con Xena XIV

Hace unas semanas dejamos a la Princesa Guerrera con la incertidumbre de seguir dos caminos distintos, tras recuento de votos y opciones...
Pensándolo detenidamente y aunque la tentación de ir en dirección al sonido de los tambores es grande, algo te dice que el olor fétido idéntico al de las criaturas del pantano tiene algo que ver con la desaparición de Gabrielle. Sin dudarlo tomas un pequeño impulso llegando sin apenas esfuerzo al otro lado del camino cortado, con las fuerzas renovadas y espada en ristre continuas por el pasillo iluminado por la mortecina fosforescencia del hongo que tapiza las paredes.
A tan solo unos metros y tras girar una esquina te encuentras frente a una puerta de bronce cubierta por el oxido, una desfigurada gárgola te observa con parpados cerrados como único adorno a la altura de tus ojos. Examinas el pomo de la puerta y lo tanteas hacia los lados pero la puerta no cede, la puerta esta cerrada y no tienes la llave, maldices en voz baja por no haber tomado el frasco con ácido de aquella vieja celda, pero todavía guardas algún as en la manga recuerdo de una lección aprendida gracias al Rey de los Ladrones.
Tomando uno de los enganches que sujetan la hombrera izquierda y la parte superior de la coraza, fuerzas el extremo y comienzas a hurgar en la cerradura prestando toda tu atención al mas mínimo sonido. En poco tiempo un CLICK confirma que has conseguido forzarla en el mismo instante que otros dos sonidos producidos por algún objeto golpeando contra la pared de enfrente hacen que te gires con rapidez. En el suelo puedes ver dos dardos idénticos a los de la trampa del pasillo, pero al incorporarte compruebas que los ojos de la gárgola están abiertos y que de ellos han salido las saetas emponzoñadas. Sonriendo por tu buena fortuna, das gracias por estar de rodillas trasteando con la cerradura en el instante que la trampa se activó, si hubiera habido alguien tras de ti a estas horas estaría de camino al Tartaro a buen seguro.
Intentando que los goznes no hagan ruido abres la puerta y de nuevo te encuentras con un pasillo bien iluminado por antorchas, a pocos metros una nueva encrucijada, hacia tu derecha encuentras un corto camino con una puerta de madera al final y frente a ti una pila de cascotes originados por un derrumbe parcial del techo, que apenas dejan metro y medio de anchura para poder pasar pero que curiosamente dan paso a otro pasillo mejor iluminado.
  1. SI DECIDES TOMAR EL CAMINO DE LA DERECHA, VOTA 1.
  2. SI DECIDES ATRAVESAR LOS CASCOTES, VOTA 2.
Recuerda que de tus decisiones depende el transcurso de la aventura.

NINGÚN KENDER DEJO DE CURIOSEAR POR LOS DUNGEONS MIENTRAS XENA ABRÍA CAMINO.

8 comentarios:

  1. Creo que si hay un derrumbe es un camino no usado,el camino iluminado es el lògico,ademàs no sabemos si ambos se cruzan alguna vez,voy por el iluminado.

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  2. Tomando el camino iluminado a ver hacia donde nos lleva.
    Un saludete.

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  3. ¡Qué la luz nos guie! Voto 1

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  4. Pues vamos hacia la luz como en Poltergueist :D.
    Un saludete.

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  5. Pues esta vez ni idea...... dejamos al instinto y tiramos hacia la derecha ^____^ . Camino 1

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  6. Pues hacia la derecha nos vamos.
    Un saludete.

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  7. Como soy así de curiosa primero miraré detrás de la puerta a ver qué se esconde ;D
    Voto por la 1, a la derecha.

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  8. Pues nos vamos a curioserar hacia la derecha :D.
    Un saludete.

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