El ajuar de Lao- Ma.

Hace un tiempo en una reseña a Lao- Ma, utilice una fotografía del recogedor de pelo en forma de pájaro que le regala a Xena. Siguiendo con sus complementos para el aseo personal hoy le toca a dos objetos que pudimos ver en la serie: El cepillo para el pelo y el peine de Lao.

Ambos objetos demuestran el alto cargo y la riqueza de su propietaria (poca gente poseía objetos refinados como estos), el peine esta tallado en la misma madera que el recogedor de pelo y las púas metálicas con la punta redondeada, insertadas con cuidado una a una en el mismo. El cepillo muestra en su cabeza un grabado alegórico con los cinco elementos de la naturaleza (los cinco círculos unidos por uno central), y el mango esta decorado con un motivo oriental, la madera es de caoba con los relieves bañados en oro.

Después de ayudar a Xena, Lao- Ma consigue con su amabilidad derribar las defensas de la guerrera dejando que le de un baño y acicale su pelo, en ese momento comienza a forjarse un fuerte vinculo entre las dos mujeres. CURIOSIDAD: Si observáis bien la fotografía inferior (el momento en el que Lao- Ma cura con sus poderes las piernas rotas de Xena), ¿que hay de raro?.

La respuesta es sencilla: el mismo grabado del cepillo para el pelo esta representado tres veces en la tela que cuelga de la pared. Ese mismo símbolo también decora las cortinas y alguna columna del gran salón de Lao, aparte de representar los cinco elementos es el escudo de su casa real.

El cepillo es utilizado por Lao- Ma en la tienda de invitados del campamento de Borias para detener las dos dagas que Xena le arroja (las mismas dagas que utilizara en el futuro para traqueotomias y operaciones), devolviendole a continuación su ataque obligando a la Princesa Guerrera a tirarse al suelo para esquivarlas. La verdad que me ha costado encontrar estos dos objetos sin el logo del museo de Xena superpuesto sobre ellos. Una ve mas, objetos originales del atrezzo de la serie permanecen en manos de un coleccionista anónimo... el próximo día los quimonos y el salto de cama.

PROPICIOS Y PEINAPELOSOS DÍAS.